Quisiera volver al inicio de todo o por lo menos saber como comenzó, como llegamos a esta complicidad constante acompañada de una confianza increíble capaz de evitar la parte incomoda de volver a empezar cada vez que nos vemos y aun así permite que nos tratemos como extraños.
Y si, son esos momentos en que logras desnudar mi alma y mi corazón para contarte esas cosas que nunca pensé ni siquiera decírselas a nadie, esos secretos que no estaban aun en una oración, esas palabras que por dentro duelen pero que al salir sanan. No sabia que era posible ser tan de verdad, tan autentica, tan yo; sentirme tan mía, tan genuina.
Pensé que ya no sabia como perder el control y las riendas de todo, y dejarme llevar sin conocer el destino final, vivir el momento no pensar, no tratar, solo sentir, estar presente en ese momento de ausencia de dos para convertirnos en uno. Ese mismo instante en que la cabeza se pone en blanco y a veces los ojos también, justo cuando extiendo mi mano y la tomas con fuerza… ese momento de nada.
No quisiera un día pensar que esto nunca paso, tantas veces llegar al extremo con tanta intensidad y de tantas maneras lógicas no pueden ser nada… pero eso es, es hasta ahora es nada. Lo tengo que aceptar es "la nada" mas real que me ha pasado.
